LA CULTURA EMOCIONAL EN LA EMPRESA

Balloon flying out of an open headLa mayoría de las empresas en las que he trabajado, me han valorado siempre por mis virtudes profesionales y nunca por las personales; pocas veces he recibido un “agradecimiento generoso” por mi actitud frente a adversidades, situaciones difíciles, u horas acumuladas y no pagadas para sacar proyectos adelantes. La sensación de ser una ficha mas del entorno empresarial, un numero que cumple unos objetivos y revierte unos beneficios es algo muy común entre los trabajadores. Este tratamiento impersonal, lleva al trabajador a situaciones estresantes, tensiones, baja moral, que se reconvierte en depresiones, malestar, mal humor, o lo que llamamos “el síndrome del quemado”. A ningún jefe, y a los equipos humanos que dirigen las empresas les han enseñado la filosofía de la cultura emocional”.

Si bien es cierto que la misión de todas las empresas es tener beneficios, también es cierto que los beneficios emocionales de los trabajadores revierten multiplicados por mil si el ambiente en el que se trabaja y desarrolla las aptitudes profesionales es emocionalmente eficiente. Que te reconozcan los valores, te feliciten por los logros, se preocupen por tu desarrollo personal, se tengan en cuenta tu conciliación familiar, se tengan en cuentan tus demandas, para atender a todo esto y mucho más…no te preparan

Y la cultura emocional, al igual que intelecto, se desarrolla, se entrena, hoy en día, para liderar un equipo humano hay que tener muy desarrollada nuestra inteligencia emocional, ser un buen jefe, ser un buen mando, por no confundir rentabilidad con despotismo;
Nos encontramos en una nueva era: la cultura de las emociones van a producir los mejores logros, los mejores proyectos, convertirá las empresas de buenas en excelentes. Porque dotar de emociones la construcción de un puente, la creación de un edificio, el montaje de una cocina, la clase de ingles de unos chavales, la relación con un paciente enfermo, el repatir todos los amaneceres la prensa diaria, las clases de psicología, el trabajo administrativo, el emocionarse con el trabajo diario, el levantarse por las mañanas con ganas de mejorar y realizarme, es una emoción a la que no podemos renunciar.

Las emociones mueven el mundo, desde que nacemos, somos lo que sentimos..

Si no te gustas, si no estas conforme con tu manera de estar y entender el mundo, hay una vía mágica para cambiar: reinvéntate

© José Luis Fuentes.

Coach Manager Alientacoaching

La verdadera misión dentro de una organización: Tu propósito.

En un proceso de coaching organizacional, estamos acostumbrados a escuchar hablar de la importancia de la «misión», de alinearse con los valores de tu organización. En el siglo XX, se representaba poniendo una transparencia de una barca donde todo el mundo remaba hacia el mismo lado y ahora he visto muchas veces, la de un equipo en una balsa de aguas turbulentas. Pero  qué ocurre cuando  nos aplicamos el  viejo pero actual poema de Léon Felipe…”Ya me sé todos los cuentos»...Qué ocurre cuando bajan tus expectativas en la organización o te encuentras desmotivado. He trabajado con muchísimas personas dentro de grandes organizaciones que se encontraban en un impasse de pérdida de ilusión, de no encontrar el verdadero motivo por el que alinearse con la misión.

Creo que por encima de la misión de una organización está la propia , nuestro propósito. Estamos acostumbrados a desarrollar  procesos  de selección en lo que se nos pregunta el qué ( objetivos) el cómo ( procedimientos) pero en muy pocas ocasiones contestamos al para qué. ¿Para qué estás en tu organización? ¿Cuál es tu contribución?. La tuya, la que no pertenece a ninguna otra personas, la que se alinea con tus principios y valores….Cuando encuentras tu para qué…insertalo dentro de tu proyecto de empresas, en tu organización, busca los huecos y las piezas del puzzle que te hagan  sentir la utilidad de tu proyección….de esta forma serás tu propio motor, tu propio eje que impulsa cada acción que tomes dotando de significado tu misión.

La otra inteligencia

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Cualquier mirada que hagas sobre tu vida vas a encontrarte con la gran sorpresa de que tienes recuerdos. Nuestro cerebro almacena absolutamente todo, incidentes críticos, acontecimientos vitales, días especiales, dolores del alma, emociones distantes, crisis y oportunidades universales. Todo, absolutamente todo queda en nuestra retina emocional.

Esa es la función de nuestro cerebro límbico, apoyarnos en el crecimiento  y desarrollo de las emociones. Nuestra mente racional no lo comprende todo. Nos ayuda, apoya, filtra los conceptos, los racionaliza, los digiere, pero no siempre está predispuesta para desarrollarse a la velocidad que necesitamos. Cuando observamos un peligro inminente, es nuestro cerebro límbico el que salta pasando sin preguntar a nuestra inteligencia. Gracias a ello, podemos salvarnos en momento en lo que ni nosotros mismos somos capaces de intuir hasta donde podemos llegar. ¿Sorprendente, verdad? Así es el ser humano, sorprendente….esta capacidad milenaria la teníamos olvidada, aparcada, infravaloras y denostada por la supremacía de la racionalización.

Los primero pobladores del planeta tenía una inteligencia racional muy primitiva pero ya, desde los comienzos, el ser humano lloraba, reía, convertía el fuego en una experiencia divina y era capaz de convertir el barro en expresión artística…

 Emociones…Cuantas historias has disfrutado. Cuantas emociones te han acompañado en tu viaje a Ítaca…..No le des la espalda, están contigo, te acompañan, siempre estarán a tu lado. Solo debes aprender a gestionarlas, o desaprende que son malas. Un día, cuando menos te lo espere, te asombran, disfrútalas, conócelas, saca lo mejor de ellas. Si no somos capaces de gestionar nuestras propias emociones, las emociones nos gestionarán a nosotros y podemos somatizar el miedo, el dolor, la ira, la furia, la rabia, el rencor, hasta hacernos un quiste en nuestro corazón. Se inteligente, acuérdate de las canciones de cuna que tu mama te cantaba, encuéntrate con tu ser…él no te dará la espalda……No ip0orta que seas ejecutivo de grandes cuentas, ama de casa,  ministro de asuntos emocionales, camarero del alma. Todos los seres sentimos igual…es la democracia de la inteligencia emocional…si no la tienes adquirida, la puedes entrenar……. ¿Te apuntas a la maratón de tus emociones?..

El coaching: una oportunidad para el cambio

Hace dos años nadie creía que este momento fuera a llegar, una crisis mundial se ha generado en el planeta  que ha movido los cimientos del primer mundo. Solo lo que ocurre en esta parte del planeta modifica los acontecimientos del resto. La globalización, que llegó a nuestras vidas hace ya casi veinte años, ha hecho que lo que ocurre en el cono sur se conozca al segundo en el cono norte.

Todo afecta a todo. Pero esta es una ley universal que teníamos olvidada. El planeta es una globalidad, un único sistema que interactúa biológica y sinérgicamente al compás: la extinción de una mariposa de la selva amazónica  desencadena una serie de causalidades para el ecosistema  universal. Todo depende de todo. La naturaleza es ilimitada pero el ser humano es limitado, como nuestra conciencia.

Hace muchos años que el tercer mundo grita y proclama un cambio de conciencia: hay tierra para todos, hay comida para todos, hay sueños para todos: las nuevas tecnologías, los avances de la genética humana, la nanotecnología, la psicología positiva, los nuevos líderes mundiales, algo revolucionario se está cociendo en nuestro milenio. Y esta crisis mundial, debemos de afrontarla como lo que es, un oportunidad para transformar los pensamientos, creación de nuevas ideologías, cambio de sistemas, acercamiento a los sueños.

Todo un nuevo movimiento se expande por nuestro entorno: hay una vuelta al pensamiento interno, lo encontrarnos sobre todo el la búsqueda de nuestros valores. La palabra “Valor” y “Creencia” fueron pronunciadas por el líder mundial Barak Obama en su discurso de investidura. Estamos ansiosos de cambios, de nuevas emociones, de nuevos proyectos. Cada vez más se llenan las consultas de psicólogos de gente que quiere encontrar respuestas a su ansiedad, a su vacío interior. Y los coaches, el coaching tiene respuestas para tanta gente que necesita apoyo en sus procesos internos.

Es un buen momento para los profesionales del coaching, para la gente que sean capaces de transformar los sueños en metas alcanzables. Sin trampas ni cartón. Debemos huir de las falsas expectativas, de vendernos como los transformadores del cambio: el coach es solo un facilitador, el poder está en el cliente, nosotros solo creemos en sus potencialidades.

¿Y como aprovechar esta crisis como oportunidad?: la sinergia, la vocación, la expansión del concepto coaching: conferencias, charlas informativas, artículos, blogweb, boca a boca. La mejor publicidad que podemos llegara tener es un cliente satisfecho. Un cliente que consigue sus metas es un prescriptor de nuevos coachees.

Para llevarlo a cabo hay que ser auténticos, buscar dentro de nosotros lo mejor: el coach debe haber pasado antes su propio proceso de depuración, de encontrarse con sus cicatrices, reconocerlas y saber el lugar y la posición que ocupan. Luego, tendrá la pregunta exacta para intervenir con su cliente. La gestión de nuestro propio talento, de nuestra propia conciencia es la baza más importante: aprender a fluir.

Dice  Mihaly CSiksezentmihalyi en su afamado libro “ Flow”,” una psicología de la felicidad:· “Cuando una persona es capaz  de organizar su conciencia para experimentar el flujo , tan frecuente como le sea posible, la calidad de vida, mejora inevitablemente, porque, incluso en la rutina del trabajo, normalmente aburridas, llega a ser agradables, y a tener un propósito» .Si nuestro talento y el reto que nos marcamos están en consonancia, fluiremos. Y es el estado de conciencia más ambicioso al que el ser humano puede llegar.

Vuelvo al momento actual: la crisis económica, la crisis de valores, la crisis del orden universal. Aprovechemos la oportunidad como coachs para apoyar el talento de cada cliente, elevar su estado de conciencia, posibilitar que sus valores y creencias le aporten habilidades y aptitudes encaminadas hacia el éxito ( pirámide neurológica de Robert Dilts).

Escuchemos  a nuestros clientes, apoyémonos en el aprendizaje de oír la voz interior, y hagamos de la proactividad, un liderazgo de nuestras emociones.

La crisis es cambio, y el cambio es oportunidad. Estemos a la altura de nuestro propio reto.